23 de marzo de 2010

“¿Qué es hacer hablar a un autor? "

Por Natalia Espinosa Flores
26 febrero 2010

Bourdieu, Pierre. “¿Qué es hacer hablar a un autor? A propósito de Michel Foucault”, en Capital cultural, escuela y espacio social. México: Siglo XXI editores, 1998.

Pierre Bordieu en ¿Qué es hacer hablar a un autor?, mediante el análisis del caso de Michel Foucault, cumple el objetivo de reflexionar sobre las implicaciones que tiene el hacer uso de citas, tomando en cuenta el campo de producción y de lectura de una obra, así como la manera en que estos se relacionan.
El autor comienza planteando el problema, cuando se hace una cita ¿para qué y para quién se cita? de manera que da pie a la reflexión sobre la necesidad de someter a crítica su función y determinar qué quiso decir un autor, cuándo lo dijo y a quién. Bordieu continúa resaltando la importancia que tiene la comprensión de los campos de producción, de recepción y la manera en que estos se relacionan.

En cuanto al campo de producción, Bordieu destaca la atención a la época en que se escribió un texto, la relación que éste guarda con la academia y la posición de la disciplina que trate con relación a las otras. Ilustra este último punto apoyándose en Michel Foucault, quien al ser filósofo, se dedica a una disciplina subordinada a la filosofía, la historia. Este punto sirve como transición entre la exposición del campo de producción y el de recepción. Foucault se distancia de los historiadores, por cuestiones ideológicas provenientes de su formación como filósofo, específicamente de su radicalismo filosófico político. Bordieu también hace un contraste entre la recepción de Foucault dentro de las universidades y fuera de éstas.
Termina con una reflexión sobre la recepción de la obra de Foucault dentro y fuera de las universidades. Destaca las deficiencias de la lectura universitaria, en primer lugar que no se leen los contemporáneos, sus obras se ven reducidas a títulos y palabras clave; en segundo lugar, está la función de los profesores como un filtro entre lo que dice el autor y lo que los estudiantes reciben, sin lograr una comprensión de los textos. Bordieu concluye planteando una duda, ¿podemos realmente recibir una obra?

Concuerdo con el autor en la importancia que le da a la reflexión sobre el campo de producción de una obra, pues nos permite acercarnos a la manera en que el autor la concibió mediante la toma de conciencia sobre las estructuras dentro de las cuales se encontraba inmerso, las cuales, como nota Bordieu, se expresan en lo que dice. A su vez la comprensión del campo de recepción nos acerca a las lecturas que se han hecho de los textos, las cuales influyen en la percepción social que se tiene de ellos, y por lo tanto en nuestra misma lectura. Sobre la posibilidad de recibir realmente una obra, pienso que es muy difícil, por no decir imposible, leer un texto tal cual fue pensado por su autor. Aunque no considero que esto sea razón suficiente para decir que no exista una verdadera recepción de la obra. Lo único que podemos hacer es prestar atención a las estructuras que modelan a un texto y tomarlas en consideración a la hora de interpretarlo.

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